El nefrólogo mexicano Raúl Borrego Gaxiola recomendó a los diputados de la Comisión de Salud de la Asamblea Legislativa garantizar legalmente medicamentos inmunosupresores de calidad para pacientes que hayan recibido un trasplante.

“De repente se piensa que es muy cara la inmunosupresión de un paciente trasplantado; sin embargo, es más barato que estarlo dializando, por más caros que sean los inmunosupresores, es necesario la inmunosupresión de calidad porque tienen una ventana terapéutica para la calidad de vida”, indicó Gaxiola.

Según el experto, al garantizar los medicamentos de forma permanente, los pacientes receptores de órganos pueden incorporarse a la vida laboral y tomar menos fármacos hasta que su inmunosupresión se estabilice. La directora del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), Mónica Ayala, manifestó que en el primer año luego que se trasplanta a un paciente, los costos ascienden a $15,000 mensuales por la operación y tratamientos; el gasto disminuye a $4,200 aproximadamente.

El pasado 26 de enero, organizaciones de pacientes renales y enfermedades terminales pidieron a los diputados que la nueva ley de trasplantes en estudio garantice el tratamiento médico de calidad a todas las personas que ya recibieron un trasplante en El Salvador.