La noche del 27 de julio y la madrugada del 28 del mismo mes serán testigos de un nuevo eclipse lunar, solo que esta vez tiene la particularidad de ser el más largo del siglo.

Durante las horas que dure la Tierra se alineará entre el Sol y la Luna, que se encontrará en su fase llena.

La luna se tornará de un color naranja intenso o rojizo, haciendo tributo al nombre de 'luna de fuego' o 'luna de sangre', hasta quedar completamente oscura.

Su fase se podrá apreciar durante una hora y 43 minutos, mientras que el eclipse completo tendrá una duración de cerca de cuatro horas.

El eclipse será visible en Europa, África, Asia, Australia y Nueva Zelanda. En América del Sur se verán solo las etapas finales. Los demás países deberán esperar alguna transmisión.