Abogados y miembros de organizaciones privadas, así como diputados de ARENA y PDC, creen que la ausencia de una Sala de lo Constitucional en el desarrollo del proceso electoral de los comicios presidenciales 2019 puede llevar a una crisis política inédita en El Salvador y que puede perjudicar a cualquier partido político.

Humberto Sáenz, directivo de la Federación de Asociaciones de Abogados (Fedaes), asegura que “no contar con el intérprete máximo de la Constitución puede ocasionar un cisma político que no hemos visto nunca en El Salvador si se llegan a presentar irregularidades o problemas” y esto ocurre, según el abogado, porque se está ante una elección presidencial que no tiene precedente, ya que hay tres fuerzas políticas importantes en el mapa electoral.

Sáenz pone el ejemplo en el cual fue objetada la elección del presidente actual, Salvador Sánchez Cerén. “No habría un órgano decisorio que pudiera desemtrampar”, afirmó.

El abogado Eduardo Escobar, de Acción Ciudadana (AC), explica que puede haber un resultado muy cerrado de la elección. Ello, sostiene, sumado a un ambiente de crispación existente y mensajes de descrédito al Tribunal Supremo Electoral (TSE), sumado a la ausencia de una instancia constitucional que dirima diferencias a la luz de la Constitución, provocaría una crisis política muy grande.

“Si usted junta las situaciones que se están dando, hay un gran peligro para la institucionalidad y para el proceso democrático. Ante un resultado muy cerrado, nos puede dar una situación de no aceptar el resultado y mucho menos aceptar lo que el TSE pudiera resolver en recursos. Si le suma que no hay Sala de lo Constitucional, donde podría recurrir el quejoso, eso puede crear una crisis política grande”, expresa el abogado.

Recordó que la Sala zanjó la diferencia sobre la elección del presidente Sánchez Cerén, rechazando la demanda y “al final todos terminaron aceptando el resultado”.

Erika Saldaña, presidenta del Centro de Estudios Jurídicos (CEJ), prevé también una crisis, ya que la falta de Sala de lo Constitucional vulnera los derechos de la ciudadanía, dentro de los cuales pueden encontrarse los derechos políticos. “En plena época electoral, las acciones u omisiones del TSE o de los partidos pueden vulnerar derechos y no habrá Sala que atienda las peticiones”, explica.

El director de la Iniciativa Social para la Democracia (ISD), Ramón Villalta, prevé una crisis política si no se elige Sala. “Sí sería muy grave para el país”, expresa (entrevista).



“Nadie siente seguridad”

Norman Quijano, diputado de ARENA y presidente de la Asamblea Legislativa, dijo que realizar elecciones presidenciales sin los magistrados genera incertidumbre sobre el desarrollo y resultado de las votaciones presidenciales.

“Que nadie, ningún partido político, se sienta seguro de ir a una elección presidencial si no tenemos Sala. La polarización es tan grande y los resultados se pueden volver tan inciertos”, dijo.

Para Quijano, si hubiera transparencia, no habría preocupación pero recordó que en las presidenciales del 2014 hubo un corte de energía en el conteo de los votos.

“Ojalá fuera así, que el resultado electoral fuera una cosa limpia, que podemos ver como en democracias modernas que el candidato que ha perdido llama al ganador y lo felicita, no vayamos a estar en situaciones como la que tuvimos en el 2014, con apagones a la media noche, con todo ese tipo de cosas que ya sabemos en que terminaron”, dijo el excandidato presidencial de ARENA en 2014.

Para Rodolfo Parker, diputado y secretario general del Partido Demócrata Cristiano (PDC), la Sala en eventos electorales hace “contrapeso real” al poder Ejecutivo y al Legislativo. “Cualquier cosa es el riesgo, la contingencia queda abierta”, comentó Parker.

Ayer, el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, mostró su preocupación y desconfianza de ir a las votaciones presidenciales sin los magistrados de la Sala.

“No quiero pensar que esto es apropósito, que es un plan porque sería una grave traición a la nación”, dijo Escobar en su acostumbrada conferencia de prensa dominical.